Ni te imagines una tarde de
esas junto al río
caminando las piedras , las
garzas blancas
todas plumíferas y blancas
sobre el agua transparente…
Ni te imagines un sol
radiante una de esas tardes
con el viento , la sonrisa
y los espinos florecidos…
Ni te imagines las libélulas
liberadas ronroneando
cualquiera de esas tantas
tardes
en que la espuma del café se
aparecía…
Ni te llegues a asombrar
cuando te diga
una de esas , cualquiera, tranquilas tardes
que me voy apagando en el silencio…
Ni te imagines los árboles y
las semillas
ni mi mano rota , ni tu
sombrero
al despertar en medio de los
cactus…
Ni te imagines esta palabra sobre las estrellas
una de esas tan remotas
tranquilas tardes
en que el beso soñado se esfuma
entre las alstroemerías del camino…